Educación especializada en construcción de modelos financieros
Aprender modelado financiero no es solo poner números en Excel. Es entender cómo tu negocio respira, cómo toma decisiones y qué escenarios pueden cambiarlo todo. Trabajamos con datos reales, problemas auténticos y soluciones que puedes aplicar desde el primer día.
Descubre nuestra metodología
Muchas empresas construyen modelos basándose en lo que creen que va a pasar, no en lo que realmente sucede. Aquí aprendes a trabajar con información verificable y a distinguir entre proyecciones realistas y fantasías optimistas que nadie se cree.
Un modelo rígido es un modelo inútil cuando el mercado se mueve. Te enseñamos a diseñar estructuras que se adaptan rápido, que puedes actualizar sin romper todo el sistema y que te permiten explorar diferentes escenarios sin rehacer el trabajo desde cero.
El error más común es separar los números de las operaciones. Un buen modelo financiero refleja cómo funciona tu empresa: desde tus ciclos de venta hasta tus necesidades de liquidez. No se trata de hacer hojas de cálculo bonitas, sino de crear herramientas que informen decisiones importantes y te ayuden a anticipar problemas antes de que exploten.
No hay magia ni fórmulas secretas. Solo un proceso claro que conecta tus objetivos con datos concretos y escenarios verificables.
Antes de proyectar nada, entendemos cómo se mueve el dinero en tu empresa ahora. Identificamos patrones, detectamos fugas y descubrimos oportunidades ocultas en tus datos históricos.
Diseñamos modelos que contemplan no solo el mejor caso, sino también qué pasa si las ventas caen, si aumentan los costes o si un cliente grande se va. Prepararte para varios futuros es mejor que apostar por uno solo.
Un modelo sin prueba es solo teoría. Comparamos las proyecciones con resultados reales, ajustamos variables y refinamos hasta que las predicciones se acerquen consistentemente a lo que realmente ocurre en tu negocio.
Cada modelo financiero tiene una historia detrás. Problemas específicos que necesitaban soluciones concretas, no plantillas genéricas descargadas de internet.
Una empresa de servicios tecnológicos necesitaba entender si podía contratar personal nuevo sin comprometer su liquidez. Construimos un modelo que vinculó facturación, cobros y costes operativos mensuales.
Un negocio minorista enfrentaba márgenes cada vez más ajustados. Analizamos cada línea de gasto, identificamos ineficiencias y diseñamos escenarios para recuperar rentabilidad sin subir precios drásticamente.
Una startup necesitaba presentar proyecciones creíbles a inversores potenciales. Desarrollamos un modelo transparente que mostraba cómo cada euro invertido se transformaba en crecimiento medible y sostenible.
Llevo años trabajando con empresas que tienen buenos productos pero poca visibilidad sobre su futuro financiero. Y no es porque no sepan usar Excel, es porque nunca les enseñaron a conectar números con decisiones estratégicas. Un modelo bien construido no te da certezas absolutas, te da opciones. Te permite preguntar "¿y si?" sin temor, explorar caminos diferentes y elegir con más información.
Nuestra formación no está pensada para formar analistas financieros de banco. Está diseñada para emprendedores, gerentes y responsables de empresas que necesitan entender sus números sin depender eternamente de consultores externos. Porque al final, nadie conoce tu negocio mejor que tú, solo necesitas las herramientas adecuadas para traducir ese conocimiento en proyecciones útiles.
Gustau Recasens
Director de formación financiera